Había mucha expectativa por esta 7ma fecha debido al largo mes de inactividad, y Judas se veía las caras con Rauzhors. Este mes ayudó al equipo a preparase físicamente, materia pendiente del plantel. Se vieron menos kilos y más corridas. Judas venía en levantada y quería seguir demostrando que está para pelear en los puestos de arriba. Los 7 iniciales fueron: J.Serrano; Marangoni, R.Serrano, Losada; Djivelekian, Navatta; Gravier.
El comienzo del partido no fue para nada favorable para Judas. Un error de Marangoni en la salida de un corner generó el contragolpe rival que significó el 1-0 de Rauzhors. Un balde de agua fría para los gladiadores del Bajo Belgrano. No obstante, Judas siguió intentando jugar con la pelota al piso y pensando en el arco rival. En un avance ofensivo entre Gravier y Navatta, generó que este último remate al arco, pero pegó en un defensor rival. Afortunadamente, el nro 10 violeta Losada, acompañó la jugada y se le hacía agua la boca al ver que el rebote le quedaba justo para el remate. Y no falló. De bolea y de zurda la puso junto a un palo y lo gritó a muerte. Rápida respuesta de Judas y estaba todo como antes. Judas siguió atacando. Gravier se tiraba unos metros atrás para combinarse con Djivelekian y Losada, quien asistió a Navatta que de nuevo no pudo rematar con total claridad y el rebote le quedo al estruendoso volante armenio que definió defectuosamente, pero los limitados y enredados defensores no pudieron evitar el gol. Era el 2-1 y Judas ya estaba más tranquilo. Los cambios no modificaron nada. La solidez defensiva continuó, destacando la labor del blondo lateral y capitán Royo Campos, duro en la marca y mostrando gambetas vertiginosas. Terminado el primer tiempo y Judas terminaba mejor.
El segundo tiempo terminó de confirmar todo lo bueno que venía haciendo Judas hasta el momento. Mucho toque y mucho sacrificio para la marca era lo que más y mejor mostraba el equipo. Gravier se corría todo en la parte ofensiva y en un desborde por la banda derecha tiró un centro y Maumus, con la sutileza que lo caracteriza, con pierna izquierda definió por sobre el golero en el segundo palo. La cosecha goleadora de Maumus no cesó ahí, ya que el arquero rival intentó amagarlo y el delantero judista justo andaba por ahí con su tranco vigoroso y enérgico y le quitó la pelota convirtiéndose así en el cuarto gol. 4-1 y partido liquidado. Desde ahí en más, Judas se dedicó a hacer correr la pelota y a marcar con rudeza. Marangoni en la banda derecha se mostró muy sólido y hasta tuvo algunas corridas inquietantes. Navatta manejaba los hilos en el mediocampo y Gravier aguantaba todo lo que le tiraban los defensores. La familia Serrano como siempre cumpliendo; uno ordenando desde el fondo y el otro mostrando siempre seguridad en el arco a pesar de que el rival no llegó en demasía.
Una nueva victoria de Judas que lo deja bien plantado para luchar el campeonato, y sobre todo un nivel futbolístico que ilusiona, teniendo en cuenta el clásico barrial de la semana entrante. Judas desde su inicio nunca pudo ganar un clásico. Pero como dicen algunos sabios de este deporte, las rachas nacieron para cortarse.
martes, 28 de octubre de 2008
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