Como dice Il Capitano en aquél emocionante despilfarro lírico, el equipo del Bajo Belgrano avanza a base de triunfos y buen juego colectivo. Esta tarde la víctima fue el blaugrana conunto "El Equipo del Rayo", que nunca pudo armar su juego ni llegar con claridad al arco rival.
No todo fue color de rosas. El experimentado guardameta del equipo violeta pecó de juvenil, y en su afán de entrar bien al partido, se terminó desgarrando el isqueotibial izquierdo luego de un salto en falso. Vaso de agua fría para los del huevo, que desde el vamos, se quedaban sin un referente, sin la voz de mando. En su lugar iría Pablito, veterano que alguna vez supo vestir la violeta allá por el ´94 cuando Judas era un equipo plagado de estrellas que triunfaba en el marco local e internacional. Como si esto fuera poco, la llegada del rubio lateral se vio demorada por un supuesto malestar estomacal que luego él mismo le atribuiría a los cocktails de la noche anterior (trascendió en el seno del cuerpo técnico que Toresani lo dejaría fuera del 7 titular la póxima fecha por esta pisada en falso). Luego de idas y venidas, Judas Botón formó con Pablo debajo de los tres palos, y repitió la línea de tres del primer partido: Marangoni, Losada y Royo Campos. En el mediocampo se ubicaron Navatta y Djivelekián y un poco más adelante se lo pudo ver a gambetita Maumus luciendo un nuevo peinado, alternando entre el mediocampo y la zona de ataque.
De arranque el equipo judista se dedicó a tratar el esférico con cariño, la caprichosa iba y venía de un lado para el otro, siempre pasando por los pies del habilidoso central Losada y el hábil número 20, Navatta, que distribuía la pelota hasta encontrar aquél espacio que le diera la chance a Maumus de abrir el marcador. No tardó mucho Judas y a través de una buena jugada colectiva, Maumus abrió el marcador con un remate desde afuera que el arquero rival no pudo contenter. No pasaría mucho tiempo más para el segundo gol del equipo violeta. Luego de una gran jugada entre Djivelekián y Royo, que había comenzado en la propia saga central del equipo judista, Royo definió cruzado, inatajable y 2 a 0 a favor de Judas Botón. Ya más tranquilo, el equipo comenzó a dominar la pelota, a bajar el ritmo del partido, y a los 20 minutos del primer tiempo ingresó el peregrino Ramiro Serrano, al que se lo vio muy bien y muy seguro pese a la falta de actividad, por un asfixiado Marangoni. El tiempo corrió y al cabo del primer acto, Judas se encontraba 2 a 0 arriba en el marcador.
Para el segundo tiempo, el huevo Toresani metió en juego una vez más a Marangoni, sacando a Navatta y moviendo a Losada hacia el medio de la cancha. Desde el comienzo del segundo tiempo el equipo rival intentaba con más voluntad que calidad llegar al arco de Judas, pero nunca generaron peligro. El segundo tiempo fue un ida y vuelta constante, pero Judas no terminaba de cerrar el partido, hasta que un gran pelotazo del arquero judista fue a parar a los pies de Maumus, a la altura de la mitad de la cancha. El equipo rival, totalmente volcado en ataque, dejó un espacio que Maumus supo aprovechar, y tras la embestida del arquero y el defensor rival, definió hacia un costado, burlando al propio arquero contrario. 3 a 0 y partido liquidado. Luego del tercer gol, Judas continuó cuidando el balón hasta el final del encuentro. 2 partidos jugados, dos partidos ganados. Ocho goles a favor, ningún gol en contra. El equipo del huevo Toresani continúa primero en la tabla general, dando de que hablar y demostrando que luego de una gran pretemporada en Mar de Ajó, está para grandes cosas.
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