Él es un jugador particular,
Y esta vez no daré pistas.
Hoy les traigo al denominado,
El “Eber Ludueña” judista.
Describirlo a la perfección,
Es definitivamente lo que intento.
Él a todo el equipo,
Nos produce distintos sentimientos.
La sorpresa es sin duda lo primero,
Que entre todos hemos destacado.
Después de la botella de Branca,
Es increíble al otro día verlo parado.
A otros les produce alegría,
Claro antónimo de la desdicha.
Imposible no sonreír,
Cuando saca a pasear la chicha
Con nosotros es cariñoso,
Aunque no tanto con los rivales.
Ha roto tobillos, rodillas,
Y hasta un par de isquiotibiales.
La emoción que genera,
No solo se ve cuando está de parranda.
Después de todo lo que fuma,
¿Cómo hace para recorrer la banda?
Es un tipo servicial,
Y contentarlo yo espero.
Tantas funciones tiene,
Que algunos lo apodan “El casero”.
Otra particularidad del lateral,
Es su indiscutida fiereza.
Le gusta más ir al piso,
Que una buena milanesa.
Él siempre arma planes,
Y por lo general son variados.
“¿Metemos country, picada,
Por qué no un asado?”.
Moral no le falta,
Y eso el equipo sí que lo siente.
Matthaus lo colgó a Navatta,
Y parece que está re caliente.
Las poesías son siempre un desafío,
Y para eso me trazo diversas metas.
Aquí les presenté a Anga,
Nuestro casero que viste de violeta.
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