Al ritmo de Judas Botón

Era mucha la cantidad de agua que había caído el día viernes y que ponía en duda el normal desarrollo de la 5ta fecha del Torneo Clausura. Gracias a dios, el día sábado amaneció con un cielo totalmente descubierto y las condiciones climáticas fueron espectaculares. El equipo del Bajo Belgrano, conciente de la batalla que tenía por delante (recordemos que se enfrentaba ante un equipo recién ascendido que brilló en la B y con el que nunca antes había jugado), se presentó en la localidad de Pacheco en tiempo y forma, si señor, hasta Maumus llegó temprano. Todo indicaba que iba a ser una fecha sin sorpresas, hasta que el DT se percató de la falta de un jugador, el defensa número 11 no se encontraba en el predio. Su compañero de cuarto en la concentración, el delantero Gravier, lo ubicó al celular y el rubio defensor, sin decir ni hola o quien habla, dijo lo siguente: "Uh, la puta madre, ya voy para allá". Una vez más inconvenientes para un equipo que dentro de la cancha funciona de una manera, y fuera de ella...bueno, hace lo mejor que puede.

Condicionada por la ausencia momentánea de Royo Campos, la formación se vio alterada en la defensa y le dio lugar al experimentado Serrano hijo en la saga central. El equipo salió a la cancha con J.Serrano al arco; Losada, R.Serrano y Marangoni en la defensa; Navatta y Djivelekián en el mediocampo y Maumus en la delantera. El partido ya de arranque favoreció a los de violeta, que tocando de una punta a la otra mantenían la pelota fuera del alcance rival. Se notaba que Judas era más y la apertura del marcador no tardó en llegar de la mano de, cuando no, gambetita Maumus, que conectó de cabeza un centro espectacular de Navatta desde la banda derecha. El equipo contrario entendió que tenían que adelantarse en el campo para hacer algo más que insinuar pero en el intento se olvidaron de las ideas. Hacia los 20 minutos del primer tiempo, Navatta le dejó su lugar al reaparecido Gravier, que a los 5 minutos de haber ingresado encontró una pelota boyando en tres cuartos de cancha y sacó un zapatazo infernal al ángulo izquiero del arquero rival. Golazo. Dos a cero y había olor a goleada.

El arranque del segundo tiempo mostró una postal del equipo violeta, que suele dormirse en los laureles y hace agua cada vez que comienzan los segundos actos. Ya no se olía el aroma a goleada y cada vez más se agigantaba la figura de un arquero que sabe ponerse el equipo al hombro cuando las papas queman. El equipo rival no solo se adelantó aún más en la cancha, sino que comenzó a generar peligro en el área de Judas. Ya llegado al estadio, Royo Campos ingresó por Marangoni para ubicarse en el lateral derecho. Cuando menos se pensaba llegó el descuento de "La Caprichosa". Baldazo de agua fría y cagazo para un equipo que titubeó hasta ese momento.

Iban 16 minutos del segundo tiempo, el resultado continuaba 2 a 1 en favor de Judas Botón cuando sucedió lo impensado. Saque de arcó en los pies de el famoso, quién tocó gentilmente para Royo Campos. El rubio defensa surcó la banda derecha, cruzó mitad de cancha y sacó un pelotazo mágico, exquisito, divino, espectacular que se colgó en el ángulo del arco rival, inatajable. Golazo. 3 a 1 y se descomprimía la situación. Que golazo había convertido este muchacho señores. La gente que estaba afuera se agarraba la cabeza, se miraban unos con los otros preguntando si era cierto, otros pedían a gritos la repetición. Lo cierto es que Royo Campos deleitó hasta al propio equipo rival con ese zapatazo. Ya con una diferencia de dos goles, al contrario se le hizo cuesta arriba. Marangoni y Navatta reingresaron y el equipo se jugó de lleno al contraataque. Gravier se terminó de reivindicar con otro gol en su cuenta personal y gambetita demostró nuevamente porque es una de las figuras del campeonato con otro gol en su haber. 5 a 1 y partido liquidado.

Si este equipo sigue jugando así, difícil será que lo paren. Pero nada está de dicho, todavía falta mucho y no nos queremos adelantar. En líneas generales, se recuperó a un jugador importante como Gravier, Serrano al arco continuó demostrando porque es la voz de mando, la defensa estuvo siempre a la altura de las circunstancias y el mediocampo jugó un partido impecable con Navatta y Djivelekián como abanderados. Ni hablar de la delantera, que convirtió 4 de los 5 goles y hace de Judas Botón el equipo más goleador del campeonato. Salud!